Hoy, como es el primer día del curso, apenas hacen clase. El Sr. García pasa lista y adjudica a los chicos un armario para que coloquen las mochilas y las bolsas de deporte. Sebas saca todos los libros... le falta el de Sociales. Está completamente seguro de haberlos cogido todos. Solo faltaría que se lo hubieran robado. Porque perderlo, imposible. Su madre marca siempre todo, desde el material escolar hasta la ropa interior que lleva puesta, incluso los lápices de colores y los rotuladores, uno por uno.
A Sebas, lo de la ropa interior le parece una exageración; si no se la quita, ¿cómo va a perderla? Le pregunta a César si también su madre le cose etiquetas en su ropa interior y resulta que no; la madre de César sólo marca los libros y las libretas. Pero Sole, cuando toca marcar, coge carrerilla: PEÑAS ARANDA, PEÑAS ARANDA, PEÑAS ARANDA. Se pule el tema en una tarde. Empieza siempre de muy mal humor porque la mesa del comedor parece un chiringuito de feria y todos alrededor, toqueteando los libros nuevos, los plastidecor, el aeronfix, los cuadernos de refuerzo... “cualquiera diría que vais a hacer un máster”. ”Venga, todos fuera, que me estoy haciendo un lío. Cuando tenga todo forrado y marcado ya os avisaré.” La ardua tarea finaliza casi a la hora de cenar. Sole sudada como un pollo pero feliz. Misión cumplida.
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